Cuando el Rey Enrique de Francia y el Papa Inocencio decretaron en el siglo XIV el fin de la Orden del Temple no consiguieron uno de sus objetivos principales: apoderarse de su tesoro. Un ni o halla en las playas patag nicas unas extra as piedras talladas con una cruz de ocho puntas. Al percatarse del origen templario de las inscripciones, comienza una ardua b squeda para develar el destino del tesoro. En ella se revela que a n existen descendientes...