Tehraf llegó en el momento más complejo de mi existencia, -me salvaste - le dije, y ella solo se limitó a mirarme y a preguntar por que le hacía esa aseveración. Después eso la vida se nos fue juntando, se volvió verso, nos hicimos hermanos, abrimos el mundo más allá de lo posible y construimos un presente que, aunque sin futuro, me permitió ser feliz al menos en lo que duró.
Este poemario es el punto de encuentro entre el desasosiego y la esperanza, entre la vida asumida y en desahucio con la vida nueva y cargada de esperanza. Surge en ese momento justo en el que no sabes para donde vas y escribir es la catarsis necesaria para resistir los envistes de la nostalgia que da de frente y sin medida. Lo escribí inspirado en esa cultura nórdica que tanto adoro y en la cual encontré, en mis días de oscuridad, muchos destellos de luz para hacerme camino. Pero, además, Tehraf se volvió imprescindible, como la Valkiria que es, en cada uno de esos momentos.
Chaco de la PitoretaRelated Subjects
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