Decmarian retoma las bellas palabras con las que el ap?stol Pedro describe el pueblo de Dios, Mas vosotros sois linaje escogido... (1 Pedro 2:9), para recordar al lector qu?, por encima de sus propias limitaciones y debilidades, Dios le ha escogido: primero para sanar sus heridas internas, y segundo, para cumplir con el noble prop?sito de llevar el mensaje de salvaci?n.