Willow es t mida. Muy t mida. Su hogar est en un buz n abandonado, y prefiere quedarse en casa. Afuera, los ni os
gritan y las pelotas de f tbol rebotan, los rboles parecen monstruos, y la lluvia es
ruidosa en una manera escalofriante. Es mucho m s agradable quedarse en casa
dibujando. Pero entonces un ni o echa una carta en el buz n de Willow: es una nota a
la luna, en la que le pide un favor especial. Willow sabe que,...