Padre m o: ya hace muchos d as, muchos, que no me hablas, que no me miras; el pasado se aleja de m sin piedad, y mientras el polvo h medo y fr o de la tierra se lleva poco a poco tus humanos restos, mi vida se desliza a trav s de sus contadas horas buscando sin cesar el olvido, y hallando solamente el recuerdo; s imposible separarme de ti, imposible romper el lazo misterioso de nuestros seres que, identificados en pensamientos y en pasiones, viv...