Juan Casillas intenta abrir la mano al agua bendita de su madre, a escuchar sus plegarias y a interesarse por un m rtir, paisano suyo, en quien pone sus l neas como si Santo Toribio fuera el autor de renglones que buscan ser poes a, tabla de salvaci n que rescata y al mismo tiempo valora las creencias religiosas y lo que se vive como milagros por parte de personas en su peregrinar por mundos de riesgos en los que muchas veces quedan all y para siempre. El autor de este libro lo sabe y lo piensa, y busca aportar alguna respuesta, apostar por ella.
Sara Poot Herrera.