En tiempos convulsos, cuando lo viejo a n no ha desaparecido y lo nuevo no termina de llegar, Pepe Moll de Alba nos invita a la reflexi n con una mirada reveladora en la que su obra pict rica, delicada e ir nica, se une a un provocador texto po tico. En su trabajo se percibe la influencia de la luz -y de sus sombras- y de los lugares en los que ha vivido: desde la claridad de su Barcelona natal y la que ba a las Islas Canarias, donde pas una infancia...