El poeta viv a retirado en un barrio extremo de Madrid. M s que ciudadana, era campesina su vivienda -entre hotel y casa de campo-, limitada por tierras en labranza y embellecida por un jard n y un huerto. Certamen celebraban en el jard n las flores durante la primaveral estaci n, volvi ndolo paleta, donde luc an los rosales su espl ndida gama que va, por entre perfumes, desde el blanco al bermejo; los claveles, sus amarillos y sus grana; los pensamientos,...