Un secreto familiar, un delito, un enga o, una p rdida de empleo y con ello la realidad de que no todo es bueno. Mas no hay que desesperar, porque s hay personas que tratan de hacer las cosas mejor para s mismas y para los dem s.Brunello Cucinelli es un ejemplo real de ello al aplicar un capitalismo human stico a su empresa. Y en su ejemplo se inspira esta sencilla historia que puede dejar un buen sabor de boca y hacernos so ar con un mundo mejor...