La preciosa y apacible casa de Roc o en la costa alicantina se ve invadida por un mont n de guardaespaldas con acento ruso que su hermano Miguel ha tra do con l, con la excusa de que al meterse en pol tica los necesita. Y por si fuera poco, su querido hermano acaba imponi ndole un guardaespaldas para que la "proteja", y precisamente ha tenido que elegir el que peor le ca a, el que no soporta, el que no ha dejado de observarla desde que lleg con...