Despu s de la batalla de Puebla, en la que los franceses se batieron con valor, pero con torpeza, y las armas nacionales se cubrieron de gloria, seg n se lo inform el Gral. Ignacio Zaragoza al Presidente Benito Ju rez, las tropas extranjeras ocuparon el territorio de la Rep blica. Durante los siguientes a os, los nuevos protagonistas de la historia ya no fueron s lo los individuos, sino tambi n el pueblo, y entre todos defendieron con honor, decoro...