Tenemos aqu una de las obras maestras de San Alfonso, un libro que habla a todos los corazones, que revela a cada alma cristiana sus verdaderas necesidades y los verdaderos medios para satisfacerlas. No se puede leer este libro sin mejorar, ni cansarse de leerlo una y otra vez. Es, en efecto, una obra muy apreciada y ampliamente difundida. Se public en 1768. (Tannoia, B. 3, cap. 41, 42.)
El santo obispo, desarrollando el c lebre texto de San Pablo sobre las cualidades de la verdadera caridad, explica en trece cap tulos las principales virtudes que debemos practicar y los defectos que debemos evitar para rendir a nuestro Se or amor por amor. Trata de la paciencia en general (cap. I) y en particular en las enfermedades, en la pobreza y en el desprecio (cap. X); de la mansedumbre (caps. II y VIII); de la pureza de intenci n (cap. III); de la tibieza y de los remedios contra este vicio, a saber, el deseo de perfecci n, la determinaci n de alcanzar la perfecci n, la oraci n mental, la comuni n frecuente y la oraci n (cap. IV); de la humildad (cap. V); de la humildad (cap. VI). IV.); de la humildad (cap. V.); de la ambici n y de la vanagloria (cap. VI.); del desprendimiento de todas las cosas, especialmente cuando se trata de seguir la propia vocaci n (cap. VII.); de la conformidad con la voluntad de Dios y de la obediencia (cap. IX.); de la fe (cap. XI.); de la esperanza (cap. XII.); y, finalmente, de las tentaciones y de la desolaci n espiritual (cap. XIII.). La obra concluye con un resumen de las virtudes que deben practicarse