Escribir contra la naci?n es para Castellanos un modo de recordarnos que su aceptada sacralidad no es m?s que una convenci?n colectiva para intentar recuperar el sentido cuando se nos escapa individualmente. La disidencia de Castellanos respecto al Gran Relato de la Naci?n es un modo de devolverle sentido a los nexos entre la naci?n y los individuos que la componen. Su manera de coincidir por anticipado con Brodsky cuando dijo que la literatura es el mejor argumento contra cualquier teor?a pol?tica que solo tenga en cuenta a las masas y aplaste al individuo. Cuando Castellanos se sumerge en esta manigua de ficci?n no va en busca de la independencia del pa?s sino de su personal libertad de escritor que hasta entonces hab?a consagrado sus esfuerzos a intentar complacer las necesidades nacionales.
Enrique del Risco