La educaci?n cristiana y por ende el discipulado, es fundamental para la madurez espiritual del creyente. Este libro examina esta realidad proveyendo conceptos pr?cticos. Se tiene en mente que el maestro de la Biblia ha de ense?ar con mucho cuidado y esmero, pues las verdades que ense?a, no son palabras de hombres, sino de Dios. Los maestros de la Biblia tenemos esta exhortaci?n de Dios: "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero...