ADVERTENCIA: ESTE LIBRO NO ES UN JUEGO. ES UN JUICIO.
Vivimos en la era de la doble vida. En la luz del d a, somos ciudadanos, empleados, vecinos. Pero en la penumbra de nuestros teclados, algunos se convierten en otra cosa: dioses an nimos de un tribunal digital. Se autodenominan justicieros, cruzados de la verdad. Con nombres como "Wiesenthal1632", se erigen en jueces, jurados y verdugos, destrozando vidas reales bajo el aplauso de una multitud virtual sedienta de sangre. Lo llaman "doxeo". Lo visten de activismo. Pero la verdad es mucho m s sucia.
Este libro desciende al coraz n podrido de ese fen meno. Inspirado en los eventos reales que han sacudido la red -desde las "cacer as" que se alaron a @CapitanBitcoin o @Sr_Liberal, hasta las violentas consecuencias que saltaron del feed de X a las calles-, "La ca da del sicario digital" arranca la m scara no solo a las v ctimas, sino a los verdugos.
Olvida la narrativa heroica del "cazador de ultras". Aqu descubrir s la verdad psicol gica detr s del doxer: el ego desmedido, la profunda inseguridad, la adicci n al poder sobre los dem s. Descubrir s la maquinaria que los respalda: los intereses medi ticos que monetizan el odio, los ac litos que acosan desde canales de Telegram, y la cobard a fundamental que anida en un hombre que solo se atreve a ser valiente escondido tras un alias.
"La ca da del sicario digital" es una obra de ficci n, pero el veneno que describe es real. Es una advertencia brutal sobre a d nde nos dirigimos. Sobre una sociedad donde una acusaci n an nima puede destruir una carrera, donde la investigaci n de un aficionado puede poner una diana en la espalda de tu familia, y donde la l nea entre la libertad de expresi n y el linchamiento se ha borrado con sangre.
Esta novela te har sentir inc modo. Te enfurecer . Te obligar a preguntarte de qu lado est s la pr xima vez que veas un hilo viral "desenmascarando" a alguien. Porque en la guerra por el anonimato, las primeras v ctimas siempre son la verdad, la empat a y la presunci n de inocencia. Y cuando el juego digital termina, los cuerpos rotos y las vidas destrozadas son insoportablemente reales.
No es solo una novela. Es la autopsia de un linchamiento.