A finales de la primavera de 1998, mi t o Frank, arque logo aficionado y amante de las historias sumerias, emprendi un viaje a Irak, el motivo; adquirir algunas tablillas sobre los Anunakis, su pasi n de a os. Pero, para su sorpresa, termin encontrando algo muy distinto.
Al suroeste de Irak en la ciudad de Hit se encontr con el extra o vendedor de reliquias antiguas, era el mismo que hab a contactado meses atr s, y el mismo que le hab a ofrecido un n mero considerable de estas, y que hab a comprado supuestamente a un granjero a las afueras de Mosul.
Mi t o, seg n sus palabras, qued impresionado al contemplar las 5 ollas de barro frente a l de aproximadamente 62 cm cada una, con una decoraci n que le recordaba a la antigua Babilonia. Pero, lo que conten a en su interior lo dej m s: 203 tablillas circulares en un lenguaje sem tico acadio y algunas con escritura desconocida, eso s , algo muy diferente a las sumerias.