Estamos en la noche sobresale por su tono elegiaco. Es de una tristeza honda, pero sin poses ag nicas ni imposturas pla ideras. Rezuma dolores, arde en nostalgias, bulle de melancol as, pero no se acoquina ni lloriquea: se eleva de cenizas y escombros, asciende a lo trascendente, se duele y transcurre en lo vital del aprendizaje. No acude a recetas, indaga en lo ignoto. Deshecha cicatrices, sana nuevas heridas. Torna b lsamo, consuelo el concierto...
Related Subjects
Poetry