Sientes t el llamado del Se or?, ven, ac rcate a l, y de coraz n a coraz n, escucha su consejo, medita en su presencia, y acompa a tu reflexi n con la oraci n.
Mi coraz n te ha o do decir: Ven y conversa conmigo.
Y mi coraz n responde: Aqu vengo, Se or (Salmos 27:8).
En Su Presencia, un texto breve de pensamientos cristianos para el crecimiento espiritual y la superaci n personal.