En una poca cercana y lejana a la vez, porque casi todas las personas de este pa s parece que hemos querido dejarla atr s lo m s r pidamente posible, cada vivienda guardaba sus secretos entre unos muros aparentemente s lidos y opacos. En realidad, dichos muros eran transparentes y los secretos divulgados porque quien m s y quien menos parec a necesitar mirar las desgracias ajenas para conformarse con las propias. Este relato, colmado de vidas silenciadas,...