El amor de Dios te dice; Ven como eres, pero nunca te dejar? igual. Soy yo quien comete pecado, pero fue su sangre la que se derram? por mis trasgresiones. Yo, no lo merec?a, pero ?l entrego su vida, en pago por la m?a. Yo hab?a escuchado esta historia antes; pero nunca le puse verdadera atenci?n como en aquella noche... ?l estaba hermoso. Cuando lo tome por primera vez en mis brazos; me llene de amor por ?l. Sab?a que quer?a traerlo a la casa y brindarle...