-Al, hemos recibido la noticia de que papa y mama, iban en un helic ptero y este fue derribado sin respetar que lo que viajaban all eran personas dedicadas a salvar vidas.Mi abuelo no pod a entender el porqu yo continuaba sonriendo, dentro de m un mundo en lucha se estaba manifestando, sab a que para ellos yo era un ni o que seg n el planeta ten a solamente cinco a os, decirles la verdad era descubrirme y esto solo producir a terror y susto en estos seres que por su edad les iba hacer dif cil aceptar mi explicaci n.Mi abuela dejo de llorar y levantando la cabeza del pecho del abuelo, me miro y dejo ver una sonrisa que parec a m s una mueca.Imposible que ellos pudieran saber que yo pod a leer sus pensamientos.Los brazos de mi abuela se abrieron pidi ndome que me acercara a ella para poder abrazarme con fuerza como muchas veces lo hab a hecho anteriormente mientras me dec a al o do.- Yo te quiero mucho Corr hacia aquellos brazos y me deje llevar por la emoci n que embriagaba aquellos dos seres, el llanto de mi abuela me hizo tomar una decisi n.- Abuela y abuelo, siento mucho no haberles comunicado a ustedes, quien soy y que hago en esta existencia Abuelo me interrumpi para decirme.- Cuidaremos de ti, no dejaremos que sufras, la falta de tus padres, quiero que ellos desde el cielo, sepan que eres un ni o rodeado de amor - Abuelos, quiero que dejen de llorar y pongan atenci n a todo lo que tengo que decirles?Mi voz hab a salido diferente y ellos as lo percibieron ya que al momento ambos dejaron de llorar y me separaron para poderme mirar a los ojos, por la cara de ellos pude darme cuenta que mi rostro no era el mismo, el asombro que se reflejaba en ellos as me lo dec a.-Existen muchas cosas que ustedes deben de conocer, lo primero es que ellos no est n muertos, aunque para nosotros si lo van a estar.-Sabemos que dios les tiene un lugar en el cielo... (Dijo mi abuelita)-Nada de cielo, quiero que me escuchen y quiero que pongan atenci n a todo lo que voy a decirles, esto que les voy a decir ser nuestro secreto, nadie debe de conocerlo, de lo contrario nuestras vidas estar an en peligro...- me est n entendiendo?Aquellos ancianos que hasta ahora me hab an visto como un ni o, ahora sin ellos darse cuenta estaban moviendo la cabeza afirmativamente d ndome a entender que quer an escuchar todo lo que yo les iba a contar. De sobra sab amos que aquellos dos f retros que serian enterrados en el cementerio de nuestro pueblo, estaban vacios, los cuerpos de ellos nunca fueron encontrados y la explicaci n que dieron es que donde hab an ca do, la profundidad del mar no permit a el hacer un rescate.Cuando regresamos a la casa, me fui hacia mi lugar preferido este era en la escalera desde all oculto detr s de la semi obscuridad del piso de arriba, pod a ver toda la sala y lo que era m s importante quien entraba y sal a.Le hab a pedido a mis abuelos que mantuvieran la casa con las cortinas cerradas, de esa forma pod a ver mejor el aura de todos los que llegar an y estos despu s de la conversaci n que hab amos tenido, me hab an prometido silencio y obediencia, por lo que los tres nos hab amos convertido en un solo pensamiento.Mi abuelo se hab a convertido en un c mplice perfecto, este con cualquier excusa los iba llevando uno a uno hacia la posici n donde mejor yo pod a apreciar y estudiar todo lo que ocultaban aquellos militares de alto grado, que por primera vez hab an aparecido en la casa con la excusa de brindarnos, cualquier ayuda que necesit ramos.
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