Violeta Baena nunca imaginó, al ojear aquella mañana la prensa, que su perfecta vida de esposa, madre y empresaria ejemplar, se derrumbaría como un castillo de naipes.Algo se removió dentro de ella cuando leyó el manifiesto del que se hacían eco los medios de comunicación. Sabía a ciencia cierta que lo que publicaban era verdadero.Un polvorín estalló en la ordenada sociedad sevillana alcanzando a muchos y salpicando en todas direcciones.Violeta nunca...