Hemos repasado en este volumen, sin agotarlos, por supuesto, porque para ello ser a menester no un libro, sino una enciclopedia y no de las m s sucintas, unos cinco o seis mil a os de historia religiosa y m stica occidental. Tras ello, no resulta abusivo afirmar que, con matices, el fondo es siempre el mismo, hall ndose la diferencia nicamente en el detalle. Una comparaci n sacada de la ling stica generativa podr a ayudarnos a comprender el...