Nuestro Dios es Padre y como tal quiere que sus hijos tengan lo mejor y sean hombres de bien, que sepan tener gobierno sobre todo lo que ha puesto en sus manos. Desgraciadamente el hombre es un ser ca do, y aunque se haya convertido a Cristo, su vieja naturaleza y los patrones aprendidos en el mundo luchan a capa y espada por gobernar su vida. Por esta raz n Dios tiene que tratar con l de dis miles maneras para que no se pierda y cumpla con el plan...