El t?tulo de este pu?ado de textos es, en realidad, un verso de Li Po. Tal osad?a supone un acto de profunda humildad y, al mismo tiempo, gran soberbia. Por lo primero, confieso mi deuda con los viejos poetas chinos y japoneses, a los que solo conozco a trav?s de las magn?ficas traducciones de tantos y tantos entusiastas de aquellos maestros. Visit? sus p?ginas como Matsuo Bashō visit?, en el siglo XVII, los impresionantes paisajes de Jap?n...