Ser misionero no solo es predicar, es correr grandes riesgos, crecer, aprender, valorar y agradecer cada nueva experiencia; incluso aquellas que lo llevan al filo de la muerte.
Diario de caminos narra aventuras emotivas, genuinas e inesperadas de un misionero de 20 a?os por Moquegua, Tacna, Juliaca, Puno, Mollendo y Arequipa en los a?os duros para el Per? entre 1991 - 1993. Lo que cuenta Richard Gallango en cada p?gina forma un mundo muy particular. Uno donde la inocencia y las ganas de comprender al "otro" son los caminos m?s importantes para buscar la alegr?a interior.