Dal , entre Dios y el Diablo. Tradici n, esoterismo, pol tica, erotismo y perversi n en su vida y en su obra. Pocos pintores han resultado tan pol micos como Salvador Dal , genio para unos y abyecto mediocre, para otros. Sin embargo, hasta ahora no se ha valorado en su justa medida lo que constituy el n cleo esencial de ecuaci n personal: sus relaciones con el mundo m gico y misterioso. A lo largo de esta obra estas relaciones quedar n establecidas...