- A prop sito de noches lluviosas, como sta, debo decirte que me entristecen por una raz n m s de las que hay para que nublen el esp ritu de los otros. (Declam esto hace pocas noches, mi amigo Juli n, nombre tras el cual me permito esconder la personalidad de uno de nuestros m s distinguidos generales). - Cu l es esa raz n? -le pregunt . - Vas a saberla -me respondi -. Es una historia que pertenece al tesoro de recuerdos de mi juventud; a ese archivo...