Los escritores del Antiguo Testamento emplean la palabra SANTIFICAR en diversas
formas unas ciento seis veces. En cambio, el Evangelio habla de santificaci n en un
total de treinta y una diferentes ocasiones. El mensaje indica consagraci n en
ambos Libros. En lenguaje coloquial, consagrar es el nacimiento de preparar o la
condici n de disponer de antemano. Por lo tanto, esta definici n muestra la
clasificaci n en asuntos de posici n y relaci n ante Dios, y la injusticia. El ap stol
Bingham expresa una interpretaci n general de la salvaci n. Una explicaci n m s
espec fica est por venir.
El t rmino santidad, en diversas formas, aparece m s de cuatrocientas veces en el
Antiguo Testamento y doce en los Evangelios. Su menor menci n en la Nueva
Alianza no tiene ning n significado, porque la devoci n y la rectitud conllevan la
misma idea que la SANTIDAD. En el Cuerpo de Jesucristo, Dios es Divino, inofensivo,
inmaculado y separado de la iniquidad. En consecuencia, Su naturaleza principal es
la santificaci n justa. Sin embargo, es importante entender que cada vez que Santo
y Santificar aparecen en la Biblia no sugieren santidad