Mi primer granito... Mi primer brasier... Mi primer beso...
Mi mam? se perdi? todo esto. Ella deber?a haber estado aqu? para decirme que todo estar?a bien, para hacerme sentir mejor y tomar mi mano cuando me sent?a asustada. En cambio ahora, nunca tendr? la oportunidad de conocerla porque mi pap? nos est? obligando a mudarnos a miles de kil?metros lejos de aqu?, a California.
Pero ella necesita saber que est? sucediendo. Ella tiene que entender que est? pasando en mi vida, lo que es importante para m?, y por qu? a veces act?o de determinada manera.
Es por esto que comenc? este diario. Es una colecci?n de mis pensamientos, deseos, y miedos. Cientos de ellos, que han sido parte de los ?ltimos 11 a?os, todos ellos escritos en papel y destinados para los ojos de una sola persona. Mi mam?...