Indudablemente, las m quinas se asemejan a los seres humanos, uno de los rasgos m s importantes de ello es que efect an tareas concretas y en consecuencia poseen rganos de acci n que autores como Norbert Wiener identifican como analog as de brazos y piernas; otra caracter stica es que necesitan extensiones sensoriales como c lulas fotoel ctricas o term metros que emulan datos del mundo exterior y advierten acerca de las circunstancias que las rodean...