La felicidad no es un destino ni un fin. La felicidad es el camino hacia la iluminaci n.
La vida puede ser un c rculo cerrado, pero tambi n puede ser un espiral hacia arriba o abajo.
El d a que vivimos con el alma libre, desaparecen todos los obst culos y sufrimientos. Aceptamos todo lo que viene con paz, sin juzgar si es bueno o malo. Vemos e interpretamos el mundo tal como es, sin a adir capas de tristeza o xtasis. Lo percibimos en su esencia m s pura.
Cuando vivimos con el alma libre, sentimos la paz. Es una paz que no depende de circunstancias externas, sino que nace desde dentro. Es la paz que nos conecta con nosotros mismos, con el universo y con todo lo que nos rodea.