Si hoy me preguntan qui n soy, no sabr a qu responder. Hasta hace muy poco era el l der de una organizaci n de la mafia italiana llamada Della Croce, pero un accidente de auto me dej en coma. Alguna lecci n no aprendida llev a mi alma hasta New York de 1928 para revivir all mi vida pasada. Arrastrado por la curiosidad de experimentar en carne propia una poca dorada para mis antepasados, decid buscar a los grandes capos de la mafia... Dios debi...