Tras la conquista de gran parte del Sur de Iberia, Amilcar Barca, padre del Gran Anibal, inicia su campa a hacia el Norte, aniquilando a su paso cualquier intento de rebeli n. Hasta que llega al poblado de Helik donde el or culo le hace una extra a predicci n: "Ten cuidado con la extranjera, aquella que no viene de ning n sitio y sin embargo lo sabe todo de t . Y ten cuidado con el fuego, que ser aplacado por el agua..."