Cuando los mares se agiten, la tierra se estremezca y los cielos lloren; en ese instante, el presagio se har evidente y las almas sentir n el llamado de la muerte. Ins lita invitaci n al descanso, al tedio y al desgano. Muchos abrazar n la paz de sus fauces, pero los que sobrevivan se convertir n en la resistencia.