Los que ten?an valor eran los que preguntaban y los preguntados, los unos cre?an en quimeras, los otros sab?an que no pod?an perder, m?s la mentira como juego existencial era el com?n denominador en este inveros?mil viaje. Viajamos mi psique y yo por misteriosos caminos, unos a la malvarrosa, otros por desordenados paramos. muchas barreras, unas para detenerte otras para reconducirte, muchas para limitarte. Y ella era hermafrodita tambi?n perdida...